Probablemente
las crónicas dirán que el viernes 22 de marzo ppdo, en el marco de los actos
oficiales conmemorativos del Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia en
la Escuela Técnica Nº 1 Otto Krause se realizó un homenaje a los krauseanos
asesinados o desaparecidos, víctimas del terrorismo de Estado y la desaparición
forzada de personas. Impulsado por el Proyecto Memoria en el Krause, el Centro
de Estudiantes del Otto Krause y Barrios por la Memoria Justicia y Verdad y que
el mismo consistió en la colocación de las baldosas de la memoria en la vereda
del centenario edificio de la primera escuela industrial de la nación, nave
insignia de la educación técnica argentina, pero en el ánimo y en el recuerdo
de todos los participantes se trató de mucho más que eso. Fue una ceremonia
llena de significantes que solo pudimos apreciar horas después de haber terminado
el acto, luego de haber logrado aplacar las emociones.
Se
trató de lo que denominamos una acción de pedagogía de la memoria que comenzó el
día 10 de diciembre de 2012; cuando ciento cuarenta chicos y chicas, actuales
alumnas y alumnos de la escuela, que se
habían inscripto previamente, se capacitaron y confeccionaron las veinte
baldosas, una por cada uno de los compañeros krauseanos asesinados o
desaparecidos que a la fecha conformaban esta dolorosa lista. Es de destacar
que era la primera vez que una acción de este tipo se realizaba con estas
características.
En primer término se realizó el acto oficial para el turno mañana en el cual adquirió especial centralidad la
presencia de las integrantes de Madres de Plaza Línea Fundadora y los familiares
de los compañeros homenajeados: Integrantes de Madres de Plaza de Mayo Línea
Fundadora, Ilda Iburrusteta
de Micucci, madre de Daniel Bernardo Micucci (22 años, krauseano 6Q1- Promoción
1972) y Viviana Ercilla Micucci de 26 años detenidos desaparecidos el 11/11/76;
Vera Jarach , madre de Franca Jarach detenida
desaparecida el 25/06/76 a los 18 años; Gladys “Ñeca" Lepíscopo, madre de Pablo
Armando Lepíscopo detenido desaparecido el 05/08/76; Clara Weinstein, madre de
Mauricio Fabián Weinstein. , detenido desaparecido el 18/04/78 a los 18 años;
Adriana Victoria Lewi (Agrupación H.I.J.O.S.) y su Bove Paulina Lewi; hija y Madre
de Jorge Claudio Lewi Promoción 1972 6Q1; Mónica Ferracani, la hermana de Jorge
Ferracani 6E1 Promoción 1973, Jorge Lewinger el hermano de Arturo Lewinger
Promoción 1958 Construcciones, Ricardo Silva con su esposa e hija hermano de
Gabriel Horacio Silva Electrica 1975, Néstor Garuti hermano de Eduardo “Angelito”
Garutti Promoción 1975 Construcciones, que vino con su familia, con su mamá, su
hija Lucía; Maria Freier, la cuñada de Sergio León "el Negro" Kacs Promoción 1972 6C2; Marcelo Murillo, hermano de Eduardo “La foca” Murillo Jeansen
Promoción 1972 6Q1, Eduardo Hijo, su
madre Cristina Rosende, su esposa y su pequeña hija.
También se
encontraban presentes: el Legislador de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Francisco “Tito” Nenna, representantes de la Unión de Trabajadores de la
Educación (UTE); su Secretario General Eduardo López, Secretario Adjunto Guillermo Parodi ,
Secretario de derechos Humanos Gustavo Chizzolini y Pro Secretario de Educación Sergio
Fernández.
Enviaron
sus adhesiones el Director de Educación Técnica del gobierno de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires Profesor Daniel Pagano, del Director Ejecutivo del
Instituto Espacio de la Memoria Dr. Eduardo Tavani y del Espacio Memoria y
Derechos Humanos (Ex ESMA).
Luego vinieron los discursos
y en ellos se constituyo de alguna manera un acto de desagravio institucional tácito
hacia Ilda Iburrusteta de Micucci en lo particular y hacia las Madres de Plaza
de Mayo en general, por experiencias traumáticas en la relación con la escuela
en un pasado lejano.
La profesora Graciela Uequín,
representante jurisdiccional de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, quien
manifestó su beneplácito por la presencia de las Madres de Plaza de Mayo a las cuales saludo especialmente. Posteriormente
enfatizó la institucionalidad del acto y su vínculo directo con las políticas
de Estado en derechos humanos.
Seguidamente hizo uso de la
palabra el Profesor Guillermo Gestberberwer quien, visiblemente emocionado y
luego de fundirse en un abrazo con la Madre de Plaza de Mayo (LF) Ilda Iburrusteta de Micucci; enfatizó los vínculos
existentes entre las luchas de los alumnos de las escuelas técnicas en los
primeros años de la década del 70, particularmente la empeñada contra la
denominada ley fantasma o Ley Malek impulsada por el por entonces Ministro de
educación del gobierno de facto encabezado por el Tte. General Alejandro
Agustín Lanusse y las actuales inquietudes políticas y participativas de la
juventud de hoy.
El representante del
Proyecto Memoria en el Krause, Héctor Alfredo Espector (Promoción 1975 6Q3) realizó
una breve semblanza de lo que pensaban y lo que sentían las chicas y chicos que
transitaron las aulas y los pasillos del colegio industrial de la nación en la
primera mitad de los setenta.
Por el CEOK hizo uso de la
palabra el alumno de 4º año de la especialidad Química Lucas Markovic, quien
recordó como cuando cursaba 1er año se vinculó con las historias de los
krauseanos desaparecidos y de qué forma ello influyo para que se involucrara y
comprometiera en las actividades del centro de estudiantes. En nombre de los ex
alumnos desaparecidos es que instó a sus compañeros y compañeras a ser
protagonistas de la hora que les toca vivir, fijando posición frente a las
propuestas o alternativas que se presentan a toda hora y en los distintos
niveles de la vida ciudadana.
Por último hizo uso de la
palabra la Profesora Marina Bonini quien luego de hacer una caracterización del
llamado Proceso de reorganización nacional y sus nefastas implicancias
económicas, sociales y culturales en la vida de los argentinos, homenajeó a los
veinte krauseanos que a la fecha integran la lista de víctimas del terrorismo
de estado y la desaparición forzada de personas, finalizando con el clásico
homenaje a los 30.000 compañeros desaparecidos Presentes!!
Finalizado el acto en el
patio de la bandera los participantes de trasladaron a la vereda de la escuela
en Avenida Paseo Colón al 600; donde una a una fueron descubriéndose las
baldosas mientras un alumno o alumna sostenía la pancarta correspondiente y se
leía una breve semblanza del compañero homenajeado.
Es
la primera vez que se en una acción semejante se realizaba con estas
características de poner una baldosa por cada compañero. Esta situación le
impuso al acto de un valor simbólico singular que hasta entonces no se había
dado. Cuando los compañeros del taller de construcciones comenzaron a colocar
las cuatro últimas baldosas que faltaban, comenzamos a entender la verdadera connotación
de la acción. Fuimos testigos de la inmensa emoción que embargaba a los
familiares presentes, los que teníamos mas conocimiento sobre cada una de las
historia pudimos percibir señales de duelo familiar y hasta de reconciliación
con su familiar ausente. Algún compañero tomó la iniciativa de dejar una flor
sobre la baldosa de su amigo, con el que caminaban juntos para ir y volver de
esta misma escuela.
Las
palabras de Cristina Rubio por el Proyecto Memoria en el Krause, la compañera
Susana Mitre de Barrios por la Memoria Justicia y Verdad, El legislador de la
Ciudad Francisco Tito Nenna, el secretario general de la UTE Eduardo López y
Adriana Lewi de H.I.J.O.S. en representación de los familiares, fundamentaron y
pusieron de relieve el valor de esta acción de pedagogía de la memoria, que con
características de instalación artística, establecía una nueva y definitiva
relación entre la escuela, el barrio y cada uno de los compañeros krauseanos
asesinados o desaparecidos.
Con el correr de las horas,
los que participamos y estuvimos directamente involucrados con la organización
del acto pudimos reflexionar y hacer una suerte de proceso de resignificación
de los históricos e inolvidables momentos que habíamos vivido.
Revivirlos a través de las
imagines, algunas de las cuales acompañan esta crónica. Poder racionalizar
alguna de ellas, como en la que se ve la pala colocar la mezcla para pegar
alguna de las últimas baldosas nos llevaba a pensar el acto como una suerte de
ritual funerario, pero lo cierto es que esa no era ni había sido nuestra
intención. No se estaba enterrando nada. Alguno de nosotros
recordó las palabras de nuestra presidenta en ocasión del fallecimiento del
Presidente venezolano Hugo Rafael Chavez
Frías: "A los hombres como Chavez no se los entierra, se los
siembra". Fue entonces cuando entendimos cabalmente la verdadera dimensión
de nuestra acción: Habíamos sembrado a nuestros
veinte compañeros krauseanos asesinados y desaparecidos al pie del edificio
centenario del Otto Krause, nave insignia de la Educación Técnica Argentina. Y
ello a su vez tenía otras implicancias en lo inmediato, por ejemplo, que ellas,
nuestras madres, definitivamente; ya no bailan solas.
